¿Qué entendemos por primer episodio de psicosis?
Un Primer Episodio de Psicosis (PEP) se refiere cuando una persona experimenta síntomas psicóticos o episodio psicótico por primera vez. Aunque este tipo de episodios puede ser vivido de forma diferente por las personas, existen características y síntomas asociados a un PEP y que incluyen la presencia de alteraciones cognitivas, es decir tener pensamientos y percepciones que dificultan al individuo darse cuenta de lo que es real y de lo que no es real. Estas alteraciones pueden incluir alucinaciones visuales, auditivas y que la persona crea cosas que no son reales. Además, las personas tienen dificultades para concentrarse o pensar con claridad. También se experimentan emociones fuertes e inapropiadas, o por el contrario ausencia de cualquier tipo de emoción. Otra señal común de este tipo de episodios es el aislarse de la familia y de los amigos, dejar de preocuparse de sí mismos/as (descuidando por ejemplo la apariencia e higiene personal). Bajar el rendimiento escolar o abandonar el trabajo. Un PEP puede resultar ser una experiencia muy aterradora, desconcertante y angustiante para quienes las viven.
¿Cómo identificar un primer episodio de psicosis?
Es importante poner atención a las siguientes conductas o síntomas:

Si usted o una persona que conoce escuchan o ven cosas que otros no. Si tiene pensamientos y/o creencias persistentes e inusuales que no puede dejar de lado. Si habla incoherencias. Si experimenta emociones fuertes y que están fuera de contexto o bien no presenta ningún tipo de emoción. Si se aísla socialmente, es decir deja de participar en actividades con la familia y amistades y pasa la mayor parte del tiempo encerrado o encerrada en su dormitorio. Si comienza a descuidar su apariencia personal o si su rendimiento escolar o laboral decaen notablemente. Esto son señales de un PEP. Muchas veces los síntomas descritos anteriormente suelen confundirse con conductas asociadas a la etapa de la adolescencia. Si usted o alguien que conoce presenta estas conductas es importante buscar ayuda lo más pronto posible.
¿Qué hacer frente a un primer episodio de psicosis?
Si usted o alguien que conoce está experimentando este tipo de síntomas es fundamental buscar ayuda especializada lo más pronto posible. A menudo las personas toman mucho tiempo e incluso años antes de recibir tratamiento y esto afecta negativamente sus oportunidades de una recuperación óptima. Mientras más temprano se acceda a tratamiento, más rápido y exitosa será la recuperación de la persona. Detectar un PEP a tiempo puede prevenir muchos problemas muchos más serios. Por lo tanto, consultar inmediatamente con un especialista y asistir a un programa de salud mental es un primer y muy importante paso.
¿Por qué se produce un primer episodio de psicosis?
Conocer exactamente las causas y como se produce un PEP es complejo y aún está bajo investigación. Sin embargo, se cree que la psicosis es causada por una interacción entre factores genéticos y ambientales. Es probable que algunas personas nazcan con una predisposición a desarrollar este tipo de trastornos debido a antecedentes familiares, que combinado a ciertos factores como, el estrés, experiencias adversas durante etapas de desarrollo del cerebro o el uso de sustancias psicoactivas como la marihuana, el LSD, y cocaína entre otras, pueden provocar un PEP.

A veces, este tipo de episodios puede ser el comienzo de una condición más grave como esquizofrenia o trastorno bipolar. Aunque un episodio de psicosis puede comenzar a cualquier edad, los adolescentes y adultos jóvenes están en un mayor riesgo de padecerlo debido a los cambios hormonales que se producen en el cerebro durante la pubertad. .
¿A quién debo acudir en caso de presenciar o vivir un primer episodio de psicosis?
Conocer exactamente las causas y como se produce un PEP es complejo y aún está bajo investigación. Sin embargo, se cree que la psicosis es causada por una interacción entre factores genéticos y ambientales. Es probable que algunas personas nazcan con una predisposición a desarrollar este tipo de trastornos debido a antecedentes familiares, que combinado a ciertos factores como, el estrés, experiencias adversas durante etapas de desarrollo del cerebro o el uso de sustancias psicoactivas como la marihuana, el LSD, y cocaína entre otras, pueden provocar un PEP. A veces, este tipo de episodios puede ser el comienzo de una condición más grave como esquizofrenia o trastorno bipolar. Aunque un episodio de psicosis puede comenzar a cualquier edad, los adolescentes y adultos jóvenes están en un mayor riesgo de padecerlo debido a los cambios hormonales que se producen en el cerebro durante la pubertad. .
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¿Qué es Recovery?
El enfoque Recovery consiste en brindar un trato digno y apoyo para la recuperación de las personas con un PEP. Los equipos consisten en profesionales de distintas disciplinas, como psiquiatras, psicólogos/as, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, enfermeras/os y “pares” (los pares son personas que ya se han recuperado de un PEP y que proporcionan ayuda y apoyo a través de sus propias experiencias de recuperación) entre otros.

El apoyo a la recuperación abarca etapas que van desde la pre- recuperación, estabilización inicial, mantenimiento de la recuperación y mejoría de la calidad de vida de las personas. Un aspecto destacable de Recovery es el hecho de que la persona es parte de la toma de decisiones sobre su tratamiento junto a su equipo de salud mental. La persona es informada sobre todos los aspectos de su atención y tratamiento.

Recovery ofrece un amplio espectro de servicios, los coordina y facilita el acceso a estos. Entre los servicios que se incluyen en el modelo de Recovery se encuentran las prestaciones con psiquiatra, psicoterapia, farmacología, apoyo en la re -integración a la comunidad a través de retomar los estudios o recibir ayuda para encontrar trabajo.

Este modelo considera la recuperación como un proceso de crecimiento continuo y mejoría en la salud y el bienestar que puede implicar recaídas o contratiempos. Debido a que los contratiempos son una parte natural de la vida, la resiliencia se convierte en un componente clave de la recuperación.
¿Por qué es importante el vínculo terapéutico y el apoyo de los pares?
Un buen vínculo terapéutico es esencial para garantizar la adherencia al tratamiento y éxito en el proceso de recuperación. Este vínculo debe contar con una relación basada en el respeto y la confianza entre la persona y su equipo de salud. Cada decisión debe ser tomada en conjunto para que se considere la perspectiva de la persona con un PEP y asegurar que sus objetivos estén integrados en su plan de recuperación. La transparencia y comunicación deben establecerse siempre dentro de la dinámica de este vínculo.

Por otra parte, el apoyo de pares proporciona la visión y experiencia de alguien que ha experimentado un PEP y se ha recuperado. El par sabe por lo que la persona está atravesando y puede identificar aspectos dentro de los procesos de recuperación que una persona que no ha vivido la experiencia no notaria. El par puede significar un nexo entre los otros miembros del equipo y la persona con un PEP. Por ejemplo, la persona puede sentir más confianza en discutir o hablar abiertamente con un par sobre sus síntomas o ciertos aspectos de su tratamiento que tal vez no se atreve a contar o compartir con otros miembros del equipo. El par puede abogar por la persona o comunicar al equipo lo que la persona no se atreve. El par además ofrece esperanza a las personas ya que tienen contacto con alguien que se ha recuperado y reintegrado a la comunidad, sirviendo el par como modelo e inspiración.
¿A qué se refieren las decisiones compartidas?
La toma de decisiones compartidas consiste en un proceso interactivo y colaborativo entre la persona con un PEP y su equipo de salud. Este tipo de abordaje considera los valores, preferencias y opiniones de la persona sobre su condición y tratamiento. A través de este abordaje de decisiones compartidas, las personas reciben apoyo para considerar opciones para sus tratamientos. Tanto el equipo tratante como la persona son considerados como expertos. Juntos deliberan sobre las opciones y preferencias de tratamientos basadas en la información. Seleccionan juntos la opción más adecuada que sea coherente con los valores y preferencias de la persona.
¿Me puedo desarrollar y hacer una vida normal si presento episodios de psicosis?
Absolutamente sí. Hay muchas personas que se han recuperado y llevan vidas plenas y satisfactorias. Es importante que para que esto sea así, usted reciba un tratamiento adecuado lo más oportunamente posible. El tratamiento no solo debe considerar el control de los síntomas, pero además contar con un plan integral que incluya cada aspecto de la vida de la persona.

Contar con actividades diarias, así como metas a largo plazo es fundamental en los procesos de recuperación e integración social. También el manejo de los síntomas y estar atento a cualquier cambio que presente su estado de salud mental es de gran ayuda para evitar nuevos episodios. Identificar aquellos eventos o situaciones estresantes que le afectan negativamente es muy importante, pero sobre todo saber cuándo y dónde buscar ayuda necesaria es esencial para mantenerse bien.

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